Las empresas que así lo deseen podrán recurir a partir de ahora a los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) para reclutar a jóvenes en paro entre 18 y 25 años, cualificados pero sin experiencia laboral, a fin de que puedan realizar prácticas no laborales en sus centros de trabajo durante una duración de entre tres y nueve meses.

Durante este período de prácticas, los jóvenes participantes en el programa recibirán mensualmente de las empresas una especie de beca de apoyo cuyo importe será como mínimo el 80% del Iprem mensual vigente en cada momento.